sábado, 31 de octubre de 2009

Zulema - La Momia

Mi nombre era Zulema, Princesa de Barakoa e hija de Erick el Chacal. Mi padre era un rey justo y trajo prosperidad a los pueblos de estas tierras; todos vivían en paz y harmonía hasta el día que él llegó. Un náufrago proveniente de Amenti, una de las siete islas de la desaparecida Atlántida; Crato y sus hombres fueron bienvenidos con los brazos abiertos, pero en lugar de agradecer nuestra hospitalidad, mintió, engañó, y robó por dos años hasta que una madrugada partió, no sin antes cometer un abuso más...contra mi.

La vergüenza me llevó a lo alto de las montañas para ocultarme mientras el hijo que llevaba en mi vientre nacía; el resultado de la cobardía y crueldad de Crato. A pesar de ser hijo de ese monstruo, Zachar era también mi hijo, y traté de llevarlo por el buen camino, pero desde pequeño demostró ser igual a su padre. Crato me robó la dignidad, mi reino, mi padre, y la cordura de mi hijo, a quien con mi último aliento de vida le pedí que vengara todas las infamias que el Gran Crat cometió contra nosotros.

Hoy no soy más que un cadáver pudriéndose en un cuarto, momificada, y sentada en un falso trono; sin una tumba en la cual descansar porque mi hijo en su locura se niega a aceptar que he muerto... mi pobre hijo, quien hoy trae consigo a una joven que sin duda es de la tribu de los Turanios, llena de horror al ver mi cuerpo sin vida. Zachar la obliga a que se arrodille ante mi, pero ella se niega. El comienza a hablarme y a decirme que ella es su nueva favorita, como si estuviera esperando mi aprobación; pero yo no respondo.

Los dos comienzan a reñir, y la Turania empuja mi cuerpo al suelo... cuantas más indignidades tendré que sufrir? Zachar saca su sable y amenaza con matarla por este insulto; la joven trata de tomar una antorcha para defenderse, pero es en realidad un mecanismo que activa otra puerta en este cuarto secreto. El sonido ensordecedor de campanas brotan del pasillo adjunto, y un hombre vestido de rojo, con la insignia de la Atlántida aparece llevando a una rubia en sus brazos.

Ni siquiera en la muerte he podido encontrar la paz y la tranquilidad que tanto me fueron negadas en vida. Mientras continúo rondando los pasillos del palacio real, me pregunto si algún día el sufrimiento terminará, si algún día dejaré de ser un alma en pena, si algún día el descanso eterno llegará.

viernes, 30 de octubre de 2009

Galería de Portadas I

Hoy comienza una nueva sección en el blog: Galería de Portadas. Revisitaremos las carátulas de la serie completa en octetos, comenzando hoy con los ejemplares 1 al 8. Disfruten.

Mañana en Orión el Atlante: Especial de Halloween

ORION, EL ATLANTE : Ficha Técnica
(c) Copyright 1974 por Modesto Vázquez R.
DIBUJO DE PORTADAS: José Luis Gutiérrez y Rodimiro Vázquez Quiroz
DIBUJO DE INTERIORES: María Luisa Marcos Aguilar
ADAPTACIÓN: Luis Centurión (Modesto Vázquez R.)

jueves, 29 de octubre de 2009

Orión - El Atlante

Siomara ha convencido a Orión que él es en realidad Omar el Rajib, que ella es su esposa, y que ambos fueron enviados por el Gran Crat para asesinar al Gato Negro. La venenosa rubia guía a su "esposo" por los túneles secretos del palacio de Zachar cuando un grupo de mercenarios aparece en su camino. A pesar de haber perdido la memoria, el guerrero lucha admirablemente, y sus moviemientos son perfectos; sus músculos aún recuerdan como pelear. Cuando el camino se ha despejado, Orión entra accidentalmente en una cámara secreta; el lugar está lleno de gigantes campanas, y Siomara comprende que se trata de una trampa.

En su afán por escapar, Siomara activa el mecanismo que hace sonar las campanas, y un encerdecedor ruido comienza a retumbar en los oidos del guerrero y la rubia; si no salen pronto de ese lugar, sus tímpanos van a estallar o van a enloquecer. Siomara entra en un ataque de histeria, y la única forma en que Orión puede calmarla es noqueándola de un golpe, luego la toma en sus brazos y trata de buscar una salida mientras sus oidos comienzan a sangrar.

El Gato Negro entra en la recámara donde Eva se encuentra prisionera, y una vez más trata de sobrepasarse con ella, pero la Turania continúa oponiéndose. El príncipe de Barakoa se regocija ante los inútiles intentos de la joven por rechazarlo; y es entonces cuando la agarra del brazo, abre una puerta secreta y la arrastra por la fuerza hasta un cuarto oculto. Una vez allí, Eva grita en horror ante lo que ve mientras Zachar le dice:

"Adelante, no te detengas... al fin conocerás a mi madre!"


Pronto en Orión el Atlante: Especial de Halloween

miércoles, 28 de octubre de 2009

Ravana - La Princesa

Ravana yace tendida sin sentido, e ignorante de la espada que pende sobre ella. Creyendo que se trata de Mura, y convencido que ella le tiende una trampa, Uranto se encuentra a punto de asesinar a la princesa de Cratala. De repente pasos comienzan a acercarse a la recámara de la hermosa rubia, y Uranto se ve obligado a esconderse. Desde un lugar seguro, el general observa a Crato entrar al aposento junto con otros soldados y despertar a Ravana. Es entonces que Uranto comprende cuanto tiempo pasó en realidad encerrado en los calabozos; Ravana es ahora toda una mujer! No solo eso, pero de alguna manera Crato ha logrado conservar su juventud.

Ravana despierta y Crato comienza a interrogarla; ella le explica que un anciano idéntico a él la atacó, pero está convencida que se trata solamente de una visión. El Gran Crat ordena a los soldados que busquen de inmediato al usurpador, pero ni Ravana ni los soldados entienden a quién se refiere. Crato comprende lo que sucede; ninguno de estos soldados conocen o recuerdan a Uranto, y lo confirma inspeccionándoles las manos, las cuales no llevan la marca del general. Ravana comienza a pensar que su padre se está enloqueciendo, y para colmo de males, su cuerpo se ve extraño, como si estuviera sufriendo alguna clase de transformación.

El Gran Crat expulsa a los soldados de la recámara y ordena que le traigan al comandante Calixto, quien se encuentra encarcelado por alta traición, pues no tiene en quien más confiar en este momento. Uranto, al igual que Ravana deduce que Crato está desesperado, no tiene control de la situación, y está transformándose; el gemelo del Gran Crat encuentra la oportunidad perfecta para cumplir su venganza.

Ravana le pregunta a su padre si se está convirtiendo en un monstruo igual a la Cratotaura, pero Crato la evade, ella lo empuja para que le conteste, y pronto la discusión se vuelve violenta; desde su escondite, Uranto lanza la espada para matar a Crato, pero en el último instante, Ravana se atraviesa accidentalmente y es quien recibe el brutal impacto del frío metal en su espalda. Ha muerto Ravana?

martes, 27 de octubre de 2009

Okima - El Dios Jabalí

Okima es el dios y protector de las Bestias. Es un colosal monstruo con cuerpo de primate y cabeza de Jabalí. El culto de Okima se extiende hasta el bosque de los Cubs, donde muchos le veneran, pero solo como un ídolo de piedra; unicamente las bestias sabían de su real existencia, hasta esta noche cuando Adán el jefe Cub lo vió emergir de las llamas, y los Pantera quienes atrajeron su furia hasta la ciudad en los árboles.

Los Pantera amarran a Ramín y Wamuto al árbol del mal con el fin de usarlos como carnada para atraer a Okima. El guardian de las bestias pronto llega y su imponente presencia llena de terror al pequeño Ramín. Wamuto comienza a morder las correas de cuero que lo atan en un desesperado intento de aflojarlas. Okima se acerca lentamente para devorarlos, Ramín grita aterrorizado, y Wamuto sigue mordiendo las ataduras mientras que los Pantera observan atentamente.

El ciboliano logra romper las correas y le ordena a Ramín que corra. Pantera Blanca se enfurece al ver que el pequeño hombre está echando por tierra sus planes, pero se alegra al ver que en su afán de huir, Wamuto se tropieza y cae. El guardian de las bestias agarra al ciboliano y le clava sus filosos colmillos en el hombro; Wamuto lanza un terrible grito de dolor. El plan de los Pantera da resultado cuando las raices del árbol del mal brotan de la tierra y envuelven a Okima.

Okima lucha para desatarse pero las raices son más fuertes que él. Wamuto cae herido al suelo, y Ramín se devuelve a rescatarlo. Recordando las enseñanzas de Orión para vencer el miedo, el pequeño agarra una roca y arma una honda con las correas, la cual usa para arrojar el proyectil que tiene un impacto devastador en la frente de Okima. El monstruo se desploma y finalmente cae. La amenaza del dios Jabalí ha terminado!

lunes, 26 de octubre de 2009

Siomara - La Víbora

Siomara fué lanzada a una profunda fosa por el domador de gatos para alimentar a las mascotas de Zachar, y en su fallido intento de rescatarla, Orión ha caido también. Poco a poco inmensos y hambrientos felinos comienzan a popular la fosa saliendo de túneles aledaños, y en un abrir y cerrar de ojos, la que hasta hace poco fuera la favorita del Gato Negro se encuentra rodeada de brillantes ojos y estremecedores maullidos.

Siomara cachetea al extranjero para despertarlo hasta que este finalmente recobra el sentido, y ella le pide que la salve de los gatos de Zachar. Orión le dice que se tranquilice, pero los felinos se lanzan al ataque con sus filosos colmillos y punzantes garras. Tratar de lucharlos es inútil, pues son demasiados y están hambrientos; así que el atlante le dice a Siomara que se agarre de su cuello y con la mujer a sus espaldas, comienza a trepar para salir de la fosa.

Orión y Siomara contra los gatos de Zachar

Afuera, el domador trata de bloquearle la salida al par cubriendo la fosa con una pesada lámina de hierro, pero la fuerza de Orión es tal que la lámina cede aún cuando el domador se para sobre ella para darle más peso. El atlante y Siomara salen de la mortal trampa, y cuando el domador se lanza garrote en mano, ellos lo esquivan y es él quien termina en la fosa devorado por los gatos.

Siomara se rinde ante el valeroso y atractivo extranjero, quien dice no saber ni su propio nombre. La malévola rubia se da cuenta que puede aprovecharse de la situación y vengarse del Gato Negro, así que rapidamente se inventa una historia: le dice al extranjero que su nombre es Omar el Rajib, un príncipe enviado por el Gran Crat para matar a Zachar, pero que el golpe que se dió al caer a la fosa le hizo perder la memoria.

El confundido Orión - o mejor dicho, Omar el Rajib - no comprende las palabras de la rubia y le pide que explique. Siomara le dice que debe cumplir las órdenes del Gran Crat y asesinar al Gato Negro antes del anochecer, y ella como su esposa que es, le ayudará a lograrlo!

domingo, 25 de octubre de 2009

Uranto - El Usurpador

En Cratala, Uranto ha logrado escapar de las catacumbas y ahora se encuentra en los corredores del palacio negro. El antiguo general todavía se encuentra desconcertado después de haber pasado interminables años encadenado en una húmeda y oscura celda, y hace mucho que perdió sentido del tiempo; sin embargo, su sed de venganza sigue viva y es la que ahora lo impulsa para seguir adelante. Usando su voz, que es idéntica a la de Crato, Uranto da órdenes a los soldados desde la oscuridad para distraerlos y retirarlos de su camino, hasta que llega a las recámaras reales; su objetivo es buscar ropas adecuadas y tomar el lugar del Gran Crat.

Cesario, el soldado que originalmente había sido enviado por Crato a liberar a Uranto, y que envió a su amigo a las catacumbas en su lugar, se encuentra ahora vigilando uno de los aposentos reales; cuando de repente escucha una familiar voz pronunciar su nombre. La sangre de Cesario se congela, pues sabe que no es el Gran Crat quien lo llama, sino el hombre que lo mutiló cuando era apenas un niño: Uranto! El soldado se petrifica ante la presencia del general, quien lo deja fuera de combate con un solo golpe.

Uranto entra a la recámara, y encuentra a una hermosa rubia reposando en una cama; se trata de Ravana, quien fué llevada a sus habitaciones depués de la falsa transfusión realizada por el profesor Aikido. Como Uranto ha perdido sentido de cuanto tiempo ha pasado desde que fué encarcelado, él ignora que se encuentra frente a la hija de Crato, y cree que se trata de Mura.

Uranto comienza a hablarle a Ravana, quien se encuentra desconcertada ante lo que ve: un hombre idéntico a su padre pero envejecido, hablándole como si fuese su madre. La princesa le pregunta si ha enloquecido, pues ella no es Mura, es Ravana. Creyendo que Ravana es tan solo una niña, Uranto está convencido que Mura trata de traicionarlo y la empuja contra una pared haciéndole perder el sentido; luego agarra una espada y se prepara a ejecutar a la que cree es la mujer que significó tanto para él tiempo atrás y que ahora trata de traicionarlo!

sábado, 24 de octubre de 2009

¿Quién Sigue?

La primera aventura de Orión el Atlante comienza a tomar velocidad hacia su inminente final, pero las emociones apenas comienzan. Son muchos los personajes que participan es esta historia, y algunos han caido ya: Noraya la Doncella, Vector el Teniente León, y Goliat el Gigante. Sin embargo, veinte son los rostros que juegan un papel clave en esta aventura, y algunos de ellos han caido también:

Gudas murió apuñalado en la espalda por el siniestro Gato Negro, y el Profesor Aikido cayó víctima de la ambicia del Gran Crat. Veinte son los personajes protagónicos en la primera misión, pero solo unos pocos sobrevivirán, y la pregunta que debemos hacernos ahora es: ¿Quién Sigue?

viernes, 23 de octubre de 2009

Ramín - El Fiel Compañero

En las afueras de la aldea de las Bestias, los Pantera han secuestrado a Ramín y Wamuto. Un par de Panteras llegan con noticias que la Muerte ha despertado al dios Okima, así que se preparan a huir por el camino de las lianas. Todos los Panteras comienzan a escalar los altos árboles y a cruzar el bosque transportándose en las lianas. Ramín no se atreve a mirar al suelo durante el viaje, hasta que finalmente los captores llegan a su destino: una ciudad completa en las copas de los árboles; la altura es tal que el pequeño casi se precipita al vacío debido al vértigo, pero es salvado por el jefe de la tribu: Pantera Blanca. Los demás preguntan que van a hacer con Ramín y Wamuto, y el líder decide que los usarán para matar al dios Okima.

Pantera Blanca ordena que los prisioneros sean llevados al árbol del mal y sean atados a su tronco, con el fin de usarlos como carnada para atraer a Okima. No mucho tiempo pasa cuando Ramín comienza a sentir unas fuertes pisadas en el suelo y a escuchar un extraño gruñido. Los pantera trepan en los árboles vecinos y silenciosamente observan como el dios Jabalí se acerca. Ramín suplica que no los abandonen a su suerte, pero es inútil, porque la gigantesca figura de Okima aparece frente a él y se prepara a devorarlo!

jueves, 22 de octubre de 2009

Orión - El Atlante

Orión despierta de su largo sopor después de haber sido atacado a traición hace más de un día. El atlante contempla sus alrededores y reconoce que se encuentra en una celda. Leopardo y Serapis, quienes también fueron capturados por los hombres del Gato Negro durante la invasión del campamento Cub, comparten su prisión. Orión mira con ojos de desconcierto a sus amigos, y Leopardo le pregunta qué le ocurre, pero la respuesta del guerrero es:

"Quienes son ustedes?"

Serapis se da cuenta que Orión ha perdido la memoria debido al golpe que recibió en la cabeza. Leopardo trata de hacerlo recordar, pero es inútil; no sabe ni su propio nombre. El jorobado pregunta si es posible hacerle recobrar la memoria, y Serapis contesta que posiblemente con otro golpe en el área afectada, pero es muy peligroso. Leopardo no pierde tiempo y está a punto de darle otro golpe a Orión con sus cadenas, pero el distante grito de una mujer lo detiene.

Se trata de Siomara, quien está a punto de ser sacrificada por órdenes de Zachar; ella ya no es su favorita y ha de sufrir el mismo destino que todas aquellas que le precedieron: será devorada por los gatos del Príncipe de Barakoa. Aunque la memoria de Orión se ha perdido, su sentido de justicia y valor siguen intactos; casi como por instinto, el joven atlante dobla los barrotes de su celda como si fuesen de papel y escapa para ir en busca de la dama en peligro.

Siomara es llevada ante el domador de los gatos, quien la arroja sin piedad alguna en una fosa donde los felinos aguardan hambrientos; en ese preciso instante Orión aparece y trata de rescatarla, pero ella ya ha caido; y en medio de la distracción, el domador golpea al atlante con un garrote en la cabeza cayendo al fondo de la fosa también. Los gatos comienzan a rodear a Orión y Siomara, y lo único que se puede ver en la oscuridad son sus brillantes ojos acompañados de unos salvajes maullidos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Quién es Uranto?

Estoy emocionado porque hemos llegado a mi parte favorita de esta saga, la introducción de Uranto. Este es quizás mi personaje favorito en la primera aventura de Orión el Atlante. El misterioso Uranto quien fuera una vez el general de las tropas de Cratala, y el hombre de confianza de Crato, ha pasado años encerrado en la celda más oscura de las catacumbas, aparentemente por haber tratado de pretender a Mura, la mujer del Gran Crat; o al menos esa es la versión que los soldados conocen... pero es esa la verdad?

Hasta ahora sabemos que años atrás cuando Uranto comandaba las tropas, el general cercenaba los dedos de los pequeños cadetes en un cruel intento de enseñarles valor; y aún hoy muchos de los soldados llevan su marca, no solo en las manos sino en la mente; sin embargo, hay mucho más detrás de esa historia que no sabemos.

El misterio de Uranto comienza con lo más obvio, es idéntico a Crato; son acaso hermanos gemelos, o es este otro más de los secretos que el Gran Crat ha ocultado por tantos años? Mientras el momento de revelar la respuesta llega, disfruten de esta etapa en la historia. Uranto será el encargado de unir los eventos que separadamente se desarrollan en Cratala y Barakoa; cuando eso pase, sangre correrá y finalmente sabremos...

martes, 20 de octubre de 2009

Uranto - El Usurpador

El joven soldado llega a las catacumbas en busca de un prisionero que el Gran Crat ordenó llevar al salón del trono; su compañero se rehusó a hacerlo y le pidió a él que lo hiciera en su lugar. A través de los años, ha estado muchas veces es estos laberintos, e incluso a tenido que vigilar a algunos prisioneros; ha visto cosas horribles pasar aquí, y también ha visto a la terrible Cratotaura; pero nunca se había adentrado hasta el último rincón, el más oscuro, el más humedo, y el más abandonado de las catacumbas, donde el misterioso prisionero se encuentra.

Una vez allí, ve a un guardia y le dice que trae órdenes del Gran Crat de liberar a Uranto. El guardia se agita y dice que no permitirá que el antiguo general sea liberado; cuando el soldado pregunta por qué, el guardia le enseña su mano izquierda: también lleva la marca de Uranto. El soldado y el guardia comienzan a reñir, hasta que el soldado golpea al guardia con el mango de su espada y lo deja sin sentido en el suelo; luego agarra las llaves y abre la celda donde por fin ve a Uranto por primera vez, y entiende por qué el Gran Crat no ha terminado con su vida: Uranto es su idéntico gemelo!

Usando las llaves para quitarle los grilletes, el soldado libera a Uranto, quien parece estar moribundo, y lo libera de la prisión; pero en un momento de descuido, Uranto agarra una de las cadenas que lo ataba y estrangula al soldado. El guardia que tanto se rehusó a abrir la celda recobra el sentido, solo para morir a manos del prisionero.

Después de pasar largos años pudriéndose en la celda, Uranto por fin es libre, y su parecido con Crato es en realidad sorprendente; parecen dos gotas de agua, solo que Uranto ha envejecido, mientras que el Gran Crat se ha mantenido joven con el elixir de la Cratotaura. La hora de la venganza ha llegado, y Uranto jura que Crato va a aprender quién es el verdadero Gran Crat.

lunes, 19 de octubre de 2009

Eva - La Heroina

Ha pasado casi un día completo desde que Eva y Orión fueron capturados por el Gato Negro, y desde entonces la joven Turania ha estado encerrada en una jaula cargada en una carreta, mientras que el atlante está encadenado en la carreta siguiente; aún sin sentido desde el golpe que recibió en la cabeza por parte de uno de los mercenarios. Durante el viaje, Eva ha podido entender más a su captor, y ha concluido que Zachar no solo es sanguinario y violento, también está loco, y eso es preocupante considerando que el Gato Negro la desea. Por otro lado está la rubia Siomara, quien desde lo lejos la mira celosa y con odio infinito, y sabe que tendrá que cuidarse de ella una vez lleguen a su destino.

La joven no ha podido dormir desde hace días, y el movimiento de la carreta que la carga es como una mecedora que lentamente la hace cerrar su ojos, y por más que trata de mantenerse alerta, siente que sus párpados llevan el peso del mundo entero, hasta que no puede más y finalmente cae dormida. El estruendo de unas trompetas la despiertan; Eva se da cuenta que ya ha amanecido y por fin la caravana ha llegado a su destino: la ciudad de Barakoa, hogar de Zachar. Protegida por inmensas murallas y vigilada por cientos de mercenarios, Barakoa se parece mucho a Cratala, y la Turania piensa en todos los peligros que tuvo que sobrepasar para huir de la ciudadela del Gran Crat para verse ahora exactamente en las mismas circunstancias nuevamente.

Una vez en la ciudad, todos los prisioneros son llevados a las celdas, excepto Eva, quien es escoltada al harén del Príncipe. Pasan varias horas de aislamiento y Eva comienza a temer por la suerte de Orión. Tarde o temprano el Gato Negro vendrá por ella para hacerla suya, y si no es él, entonces será Siomara quien tratará de matarla en un ataque de desmedidos celos. Gudas ha muerto, Adán está lejos, y no hay nadie quien pueda ayudarla. Qué hará Eva?

domingo, 18 de octubre de 2009

Crato - El Gran Crat

Filosos colmillos comienzan a reemplazar sus dientes, espesos vellos comienzan a cubrir sus brazos, sus uñas crecen y se endurecen como garras, y cuando llama a uno de los soldados, Crato se da cuenta que incluso su voz comienza a cambiar y a sonar más como un rugido. El soldado pretende que no nota nada raro, pues no desea ofender a su amo; pero cuando el Gran Crat le pide que traiga a Uranto al trono, el sirviente no puede evitar advertirle que es un riesgo; el señor de las sombras no está interesado en la opinión de un lacayo y le grita que obedezca sus órdenes.

El soldado deja el salón del trono, y afuera le espera uno de sus compañeros, quien escuchó la orden que el Gran Crat le dio, y le pregunta por qué cree que Uranto es peligroso. El soldado le muestra su mano izquierda, solo tiene cuatro dedos. El soldado le cuenta a su compañero que cuando era niño y entrenaba en las barracas de Cratala, el sádico Uranto le cortó los dedos meñiques a los pequeños aprendices para que demostraran su valor. Muchos de los soldados de Cratala llevan la marca de Uranto desde entonces, y se regocijan al saber que el sangriento general se pudre en las celdas subterráneas.

La marca de Uranto

El compañero le pregunta por qué Uranto lleva tanto tiempo encerrado en las celdas; el soldado le explica que Uranto era el hombre de confianza del Gran Crat, hasta que un día trató de sobrepasarse con Mura. El señor de las sombras lo descubrió y ordenó que se le encerrara en una celda por el resto de su vida.

Uranto tiene muchos enemigos en el reino, y si Crato lo necesita ahora es porque debe estar desesperado. El soldado cree que todo va a terminar muy pronto... al liberar a Uranto de su prisión, el Gran Crat está cavando su propia tumba! El soldado le pide a su compañero que vaya a las catacumbas porque él no quiere ver al prisionero. El segundo soldado parte hacia los subterráneos pensando en la historia que su amigo le acaba de contar; aunque ha oido hablar de Uranto, nunca lo ha visto, y se pregunta por qué es tan importante para el Gran Crat, se pregunta por qué es tan especial, se pregunta...

sábado, 17 de octubre de 2009

Las Bestias del Valle

Las bestias son un grupo de humanoides que ocupan el sector del Territorio Prohibido más cercano a la aldea de los Cubs. Su apariencia es la de lobos cruzados con humanos, y cazan animales del bosque para sobrevivir. Su número es considerablemente grande, y aunque no tienen un líder propiamente dicho, muchas veces siguen las órdenes del misterioso personaje que se hace llamar a sí mismo la Muerte. Esta jauría adora al dios Okima y en el centro de su aldea han construido un altar en su nombre donde sacrifican humanos que se atreven a entrar a su territorio.

Esta noche, un grupo de bestias regresa lleno de miedo a su aldea; la Muerte les pregunta donde están Ramín y Wamuto, pero ellos solo responden que fueron capturados por los otros seres que habitan el Territorio Prohibido: Los Panteras! La Muerte se dirige a Okima y le pide que proteja la aldea de los Pantera; en respuesta, la estatua del dios Jabalí comienza a hacer unos alaridos escalofiantes y llamas comienzan a arder alrededor suyo; ante la mirada de todos, la silueta de la figura comienza a cobrar vida. Adán, quien es prisionero de las bestias no puede ocultar su horror cuando ve la colosal forma de Okima emergir en medio de las flamas.


COMENTARIO: Estos eventos toman lugar en el ejemplar número 32 de la serie. En Colombia Orión fué publicado dos veces. La primera vez en 1982, cuando la historia completa fué imprimida. La segunda vez en 1987, cuando se publicó hasta el número 36 antes de ser cancelada debido a las bajas ventas.

Orión ejemplar #32 versiones de 1982 y 1987

Durante la primera publicación, el ejemplar número 32 tenía el clásico diseño en su portada con fondo amarillo y letras rojas; sin embargo, en el tiraje de 1987, el número 32 tuvo un extraño diseño con fondo fuscia y letras rojas. No sé si fué un experimento intencional, o un error de imprenta.

viernes, 16 de octubre de 2009

La Muerte

La Muerte encarnada se aparece frente a Ramín y Wamuto; pero no viene sola, sino acompañada de las míticas bestias del valle que lleva su nombre. La calavérica figura se arroja hacia el ciboliano y el niño, mientras que las bestias atacan a Adán y los demás Cubs. Todos luchan para defenderse del sorpresivo ataque, pero las bestias aparecen por todos lados y parecen casi innumerables; en poco tiempo la pelea termina y los Cubs son vencidos y aprehendidos.

Los prisioneros son llevados al centro de la aldea de las bestias donde se encuentra la gigante estatua de un Jabalí; es su dios Okima, el mismo dios de Adán. La Muerte le habla al ídolo de piedra y le pregunta qué desea hacer con los intrusos. De repente, la estatua comienza a hablar y decide que los Cubs sean sacrificados al amanecer. Adán interrumpe y grita que Okima es también su dios, y lo prueba sacando una pequeña figura del Jabalí que guarda en su cinto. La Muerte contesta que si es cierto que Okima lo protege, entonces Adán deberá saltar en el pozo de fuego para demostrar su fé en el dios Jabalí.


Entretanto, Wamuto dice en secreto a Ramín que aprovecharán el desconcierto para correr tan rápido como pueda y tratar de escapar. El ciboliano da la orden, y ambos se escabullen y comienzan a correr desesperadamente, mientras la Muerte envía a la bestias tras ellos.

Por desesperados momentos Ramín y Wamuto se adentran en el valle y la oscuridad los rodea de nuevo, mientras las bestias los siguen de cerca. Repentinamente, las bestias se detienen aterrorizadas y huyen; Wamuto se da cuenta que algo las asustó, y no tarda en descubrir quien lo hizo, porque Ramín es capturado por la siniestra figura.

jueves, 15 de octubre de 2009

A Todo Color - El Gato Negro

El sanguinario Zachar es el personaje invitado en esta entrega de "A todo Color". Conocido también como el Gato Negro, el said de los mercenarios, o el Principe de Barakoa, Zachar es el hijo ilegitimo del Gran Crat, y nieto de Erick el Chacal. El Gato Negro tiene aproximadamente 27 años de edad y desde que era un niño tuvo entrenamiento en técnicas de combate y es un experto usando su sable. A medida que la historia avanza, hemos podido ver que Zachar es despiadado y extremadamente cruel, lo que sugiere que tiene ciertos desiquilibrios mentales; pronto todos van a darse cuenta que está completamente loco.

Zachar viste de negro y su atuendo es similar a lo que comunmente conocemos como un atuendo de Arabia, con un turbante y el rostro cubierto. El rasgo caracteristico del Principe de Barakoa son sus verdes ojos, como los de un gato. Colorear a este personaje es muy divertido porque puedo jugar con el color azul para resaltar el negro de sus ropajes. El medallón que lleva en el pecho y el simbolo en su turbante tienen la forma de un felino; aunque en las portadas esos son de color plateado, yo decidi colorearlos de color oro para que contrasten más con el negro de su armadura. Pueden apreciar el arte original de María Luisa Marcos Arias, una versión en blanco y negro, y la mía a color.

Zachar - El Gato Negro

En el corazón del Territorio Prohibido el ejército del Gato Negro avanza a marcha apresurada; Zachar quiere llegar cuanto antes a Barakoa con los prisioneros para continuar con la siguiente fase de su plan. Sus mercenarios mientras tanto, tienen otras razones para cruzar estas tierras tan rápido como les sea posible: tienen miedo; el Territorio Prohibido es conocido en Barakoa como el Valle de las Bestias, y todos le temen a la región; todos, menos el Gato Negro, quien conoce la zona como la palma de su mano. El sabe que nadie se atrevería a atacar al hijo del Gran Crat y nieto de Erick el Chacal, y tiene la absoluta certeza de que los Cubs o los Turanios jamás se atreverían a seguirlo.

Este mapa muestra las antiguas tierras de Erick el Chacal y la antigua Colonia de Cibola

La cabalgata se detiene para reparar una carreta, y Zachar aprovecha para confirmar que Orión sigue sin sentido y Eva continúa aprisionada. Mientras él contampla la belleza de la turania, Siomara se le acerca y trata de hablarle, pero el Gato Negro la rechaza de nuevo y le advierte que ya no es su favorita, que una nueva mujer ha ocupado su lugar, y ordena a sus mercenarios que se la lleven.

Una vez parten de nuevo hacia Barakoa, Zachar piensa en lo contenta que se pondrá su madre cuando sepa que tiene una nueva favorita, y lo complacida que estará cuando sepa que todo va en marcha para cumplir su última voluntad. Por qué se refiere el Gato Negro a su madre como si estuviese viva si la realidad es que está muerta?

miércoles, 14 de octubre de 2009

Wamuto - El Ciboliano

La noche que Orión partió con Eva de la aldea Cub, dejó específicas instrucciones de que no fuesen seguidos, y pidió a Wamuto que cuidara de Ramín en su ausencia; pero Adán decidió ir tras ellos esa misma noche, pues no tenía intenciones de abandonar a sus aliados a su suerte. El jefe cub siguió el rastro de la pareja junto con Ramín, Wamuto, y un puñado de guerreros hasta el claro donde el campamento del Gato Negro estaba ubicado; pero han pasado varias horas desde que Zachar y sus mercenarios partieron. Seguir la caravana hasta Barakoa quiere decir que tendrían que entrar al Territorio Prohibido; Wamuto explica a Adán que tratar de cruzarlo con tan pocos hombres es un suicidio, pero el jefe Cub con sus supersticiones, cree que el dios Okima los protegerá del mal.

Sin perder más tiempo, el grupo parte en sus caballos, pero Wamuto no está convencido que esta es la mejor idea: pocos guerreros, pocas armas, un niño, y el Territorio Prohibido, son los ingredientes para un gran desastre. Una vez se adentran en el mítico bosque, la noche se torna aún más oscura; un inesperado alarido resuena entre las montañas y Ramín está aterrorizado. Wamuto trata de convencerlo que se trata tan solo de coyotes para que se tranquilice, pero por dentro sabe que es algo o alguien más quien causa tan espantoso sonido. Subitamente el pequeño Ramín se congela y apenas puede pronunciar palabra; Wamuto levanta su mirada para ver a la Muerte encarnada frente a ellos y a punto de capturarlos!

"A donde creen que van?"

martes, 13 de octubre de 2009

Aikido - El Profesor

En las catacumbas del palacio negro, Crato ha ordenado que Ravana sea sujeto de la transfusión. Los cuerpos de madre e hija están tendidos el uno junto al otro, y Aikido ya tiene todo listo para comenzar el proceso. Sintiendo lástima por Ravana, el profesor remueve la aguja del brazo de la princesa sin ser visto por Crato, pues no está seguro de los resultados; luego de tensos minutos, Aikido le dice a su amo que la transfusión ha concluido con éxito y sin efectos secundarios. Inmediatamente el Gran Crat exige que la operación se repita en él, y el lemuriano le obedece.

Momentos después, la sangre de la Cratotaura corre por las venas de Crato, quien siente como su cuerpo se llena de energía y fuerza que no había experimentado antes. Para probarlo, el señor de las sombras dobla los barrotes de las celdas como si fueran de papel; el Gran Crat es más poderoso que nunca, y para asegurarse que nadie más recibirá la sangre de Mura, decide que el profesor debe morir.

Aikido jura a Crato que guardará silencio y jamás revelará a nadie la fórmula, pero el Gran Crat está ebrio de poder y no va a correr riesgos, así que con sus nuevas fuerzas quiebra los huesos del lemuriano hasta que el último aliento de vida deja su cuerpo. Casi en respuesta al terrible homicidio, Crato comienza a sentir una extraña sensación que lo recorre de pies a cabeza; trata de revivir a Aikido, pero el profesor ya está muerto; el Gran Crat siente miedo por primera vez en su vida y no sabe qué hacer; la transfusión ha fracasado y ya nadie puede ayudarlo: el malvado amentiano comienza a transformarse lentamente en un monstruo!

lunes, 12 de octubre de 2009

Gudas - El Fracasado

Zachar espera una respuesta de Eva: si acepta hacerse su mujer, la vida de Orión será perdonada, pero si no lo hace, entonces el extranjero sufrirá una muerte lenta y espantosa. Eva se prepara a hacer el sacrificio, cuando Gudas aparece de nuevo tratando de defenderla. El Gato Negro y sus hombres se burlan del inofensivo Turanio, mientras Orión aprovecha la distracción para liberarse de la red que lo atrapa y comenzar una conmoción. Todos concentran su atención el el atlante; todos menos el sanguinario Zachar, quien saca un puñal y a traición ataca a Gudas. Una vez el Turanio cae, el Gato Negro va tras de Orión. Gudas comienza a sangrar incontrolablemente en la hierba, y Eva grita desesperada.

En sus últimos momentos de vida, Gudas le pide perdón a la joven y su última voluntad es que le diga que lo quiere, que siempre lo ha amado; ella le suplica que no gaste sus fuerzas, pero él insiste. Sabiendo que está a punto de fallecer, Eva le dice que lo quiere, que siempre lo ha amado; y después de escuchar las palabras que siempre había querido oir, el fracasado Gudas finalmente muere en brazos de su amor.

Eva tiende delicadamente el cuerpo sin vida de Gudas en el suelo, y sintiendo mucha lástima por el hombre que por tantos años la pretendió, ya que aunque fuese solo una mentira, él quería oirla decir que lo amaba en sus últimos momentos. El Gato Negro no puede vencer a Orión, así que toma a Eva por sus cabellos y obliga al atlante a rendirse, o de lo contrario le rebanará el cuello a la muchacha. Orión trata de convencer al cobarde Zachar que luche con honor, pero es inútil; uno de los mercenarios lo golpea en la nuca y lo deja sin sentido.

El Gato Negro ha capturado a Orión y a Eva, ordena a sus hombres que levanten el campamento y se preparen a regresar a Barakoa, su ciudad; una vez allí enviará un emisario a Cratala para avisarle al Gran Crat que el extranjero ha sido capturado, y cuando Crato vaya a Barakoa por él, Zachar al fin podrá cumplir el último deseo de su madre Zulema.

domingo, 11 de octubre de 2009

Siomara - La Víbora

Esta hermosa y enigmática mujer, con cabellos dorados como el sol, ojos azules como el cielo, y piel de porcelana, no es lo que aparenta. Por fuera es bella como ninguna otra en el harén del Gato Negro; pero por dentro es venenosa, con el alma negra, y llena de desmedida ambición. Hasta hace poco Siomara era la favorita de Zachar, pero en este amanecer, el Gato Negro rechaza sus besos, y sus caricias le molestan. Ella le pregunta si es que acaso ya no le ama; y el said le contesta que lo deje tranquilo, o correrá la misma suerte que otras en el pasado.

Uno de los guardias interrumpe la discusión con noticias: el extranjero y la mujer se acercan al campamento. Zachar se coloca su uniforme y se marcha para preparar una nueva emboscada, ya que el grupo enviado la noche anterior fracasó. Siomara se queda sola, y ahora entiende por qué su amo ya no la desea: es debido a la Turania, quien lo ha hipnotizado con sus salvajes encantos; a su said solo le bastó con verla una vez para quedar fascinado con ella; y eso no le conviene a Siomara, pues si ella deja de ser la favorita en el harén, su suerte puede tornarse negra en un abrir y cerrar de ojos.

Orión y Eva llegan al campamento; el silencio en los alrededores es estremecedor, y el atlante sabe que están a la merced del Gato Negro. Repentinamente, una red cae desde un risco y lo atrapa; Orión trata de luchar pero es inútil. Eva pide a Zachar que no lo maten, y el Gato Negro dice que accederá a su petición si ella acepta hacerse su mujer. Siomara observa los eventos desde su tienda, y sabe que tiene que actuar pronto para protejer sus propios intereses; la Turania es un obstáculo que debe ser removido, y si tiene que matarla con sus propias manos para lograrlo, entonces lo hará!

sábado, 10 de octubre de 2009

Orión - El Atlante

Eva opina que el grupo debe ayudar a Leopardo o será asesinado por el Gato Negro; Ramín suplica que vayan tras de su abuelo quien partió rumbo a Cratala; y Orión no sabe a quien rescatar primero. La respuesta llega en forma de una flecha lanzada desde lejos y que se clava en un tronco junto al preocupado grupo; hay una nota amarrada a ella, y cuando Orión la lee, su paciencia se agota, Ramín comienza a llorar, y Eva se se llena de indignación. El ultimátum dice:

"Tenemos al enano y al viejo. Si deseas volver a verlos con vida vendrás a mi campamento acompañado de la mujer antes del amanecer. Zachar, el Gato Negro"

El jefe Papo, quien aún se recupera de las heridas sufridas durante la batalla, le pide al atlante que no vaya, pues Zachar es deshonorable y traicionero, y esto es obviamente una trampa; pero Orión decide que partirá con Eva, y rechaza la ayuda que Papo y Adán le ofrecen.

Esa misma noche Orión y Eva parten con rumbo al campamento del enemigo, a sabiendas de que una trampa les espera. Mientras pasan por un estrecho entre los árboles, y tal como lo imaginaban, un grupo de mercenarios les tienden una emboscada, pero el atlante lucha contra ellos, y gracias a su duro entrenamiento y notable fuerza, los derrota uno a uno; y Eva, quien no siente temor alguno junto a su querido Orión, lucha valientemente venciendo a unos cuantos villanos también. Cuando la pelea por fin termina, la pareja surge victoriosa, y se retiran cerca a un lago donde comparten un momento de pasión. Pronto llegará el amanecer, y el par tendrá que terminar su viaje rumbo a las garras del Gato Negro!

viernes, 9 de octubre de 2009

Mura - La Cratotaura

El plazo que el Gran Crat dió a Aikido para preparar la trasnfusión ha terminado, y el Lemuriano insiste una vez más que el proceso es demasiado peligroso, pero Crato está más allá de entender razones o riesgos. Con su vida en la balanza, el profesor no tiene otro remedio más que decir que el protocolo está listo; así que se dispone a preparar el equipo y llevarlo a las mazmorras.

En las celdas, Ravana se alista para silenciosamente liberar a su madre, y deja inconsciente al guardia que vigila a la Cratotaura; pero mientras busca las llaves, escucha pasos que se acercan; así que debe ocultarse de nuevo. Se trata de su padre y Aikido; la rubia princesa se pregunta que es lo que ambos hombres traman, y la respuesta es evidente cuando el profesor usa un dardo para adormecer a Mura. Crato es el primero en entrar a la celda, convencido de que su esposa está adormecida, pero para su sorpresa, la Cratotaura estaba fingiendo, y lo toma por el cuello con sus mortales garras.

Crato saca su espada para intimidar a la bestia, pero es Ravana quien se horroriza al ver la crueldad de su proprio padre y se lanza al rescate. Padre e hija se preparan a combatir por la vida de Mura, pero aprovechando la confusión, Aikido usa más dardos y esta vez la Cratotaura se desploma al suelo. Ravana se arroja contra el lemuriano, y Crato la ataca por la espalda haciéndole perder el sentido.

Aikido se sorprende al ver los alcances de su amo, pero eso no es nada comparado con lo que el Gran Crat le ordena hacer después: si es cierto que la transfusión es peligrosa, entonces él deberá tratar el proceso primero con Ravana para asegurarse que no habrán efectos secundarios! Para Crato primero están el poder y la gloria, no los lazos familiares. Los cuerpos de Ravana y Mura yacen tendidos en el piso, y un macabro experimento va a tomar lugar... qué ocurrirá?

jueves, 8 de octubre de 2009

Portadas Reinventadas

ORION # 15: REENCUENTRO CON CRATO

ORION # 17: CONTRA LOS LUCHADORES AMENTIANOS

miércoles, 7 de octubre de 2009

Pronto en Orión...


Misterio...

Muerte...

Acción...

Suspenso...

Superstición...

Horror...