En la ciudad amurallada de Barakoa todo ha regresado a la calma después de la derrota de los mercenarios. Adán, los Pantera, y las Bestias han tomado el control, mientras que Ramín y Leopardo aún se preguntan qué fue lo que le ocurrió a Orión que lo hizo abandonar todo y a todos para ir tras el Gran Crat. Ravana explica que algún recuerdo pareció herirlo profundamente, mientras Eva la culpa directamente a ella por haberle mostrado el medallón. Las dos mujeres comienzan a discutir agitadamente hasta que las palabras se convierten en acciones y Ravana lanza el primer golpe.
Eva y Ravana se enfrentan en un duelo mortal
Leopardo no puede evitar reir ante lo que él considera es una cómica situación, pero Ramín sabe que el enfrentamiento es serio. Eva toma la daga de uno de los Pantera, mientras que Ravana le arrebata el machete a una de las Bestias, y las dos mujeres se disponen a comenzar un duelo a muerte por los afectos de Orión. El pequeño Ramín trata de prevenir una tragedia, pero ambas lo ignoran y están de acuerdo en que quien se interponga en la lucha morirá.
Ramín se da por vencido y grita que se irá a Cratala en busca de Orión y su abuelo, y Leopardo decide acompañarlo. Los Pantera y las Bestias forman un anillo alrededor de las dos mujeres para presenciar la mortal lucha, e incluso hacen apuestas entre ellos en favor de su favorita, pero Adán aparece para interrumpir el duelo. Ravana se enfurence por la intervención del jefe Cub y en un extraño acto de crueldad, apuñala a Adán por la espalda.
Ravana apuñala a Adán por la espalda
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