Con esta entrega marcamos el principio del final para la primera aventura de Orión el Atlante. Los eventos de esta semana toman lugar en el número 46 de la serie. Este es un número importante porque durante los siguientes nueve ejemplares la historia se contó solamente en 16 páginas en vez de 32, con el fin de dar comienzo a la segunda misión y mantener a los lectores enganchados.
Durante esta etapa final, los lectores notaremos un regreso a las raices de la historia representado en el retorno de los Caralisas, Zaribio el espía, los Mastines Humanos, y la mención de otros personajes ya olvidados. Después de pasar un largo tiempo explorando las tierras de Barakoa, el Valle de los Cubs, y el Territorio Prohibido, la aventura también nos llevará de nuevo a donde todo comenzó: el Bosque de los Turanios y Cratala.
Otro cambio importante tomó lugar en la serie: el arte. Aunque María Luisa Marcos Aguilar continuó ilustrando la primera historia hasta el final, los tonos sepia desaparecieron, y todo el arte era en blanco y marrón; no se veia mejor, no se veía peor, solo se veía diferente; en el futuro hablaremos más de esto. Por ahora agárrense de donde puedan, porque en este último acto las emociones están a punto de alcanzar su punto máximo antes de la batalla final y la conclusión de la segunda temporada!
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