viernes, 6 de noviembre de 2009

La Muerte

Una escalofriante carcajada brota del calavérico personaje mientras el jefe de los Cubs lucha por su vida contra el árbol del mal. Plantas carnívoras brotan de la tierra y amenazan con devorar a los cubs; Adán corta tantas raices como puede con su daga, pero más y más aparecen. El es valiente, fuerte, y un excelente líder, pero uno de los más grandes defectos de Adán es que es supersticioso, y el ver estas demoniacas plantas tiene un gran efecto en su fuerza de voluntad.

Adán comienza a perder la batalla, al menos mentalmente; hasta que a su mente vienen los recuerdos de todos aquellos que conoció recientemente y que han demostrado tanto valor: Ramín, Wamuto, Eva, Orión. Ellos son ahora sus amigos, y merecen cualquier esfuerzo que sea necesario; así que el jefe Cub toma un profundo respiro, cuenta hasta tres, lanza un salvaje grito de guerra, y con la furia de mil leones corta en pedazos cuantas raices tratan de envolverlo.

La muerte se sorprende ante el súbito ataque de valentía de su contrincante, así que se prepara a escapar, pero Adán lo detiene, le rapa las sales especiales, y las usa contra las plantas carnívoras que receden como si estuviesen asustadas. Una vez los Cubs se han liberado, la Muerte se acobarda y pide piedad; Adán permite que sus hombres decidan el castigo, pero el prisionero confiesa que es un enviado del Gran Crat y que el conoce muy bien los movimientos de los Turanios y los Cubs. Cuando Adán le pregunta quién es en realidad, la Muerte finalmente se quita los guantes, su máscara y dice:

"Tu me conoces... mira!"

2 comentarios:

  1. Excelente, vas de mejor en mucho mejor
    No he leído todo aún pero lo que he podido me parece muy increible
    Gracias amigo

    ResponderBorrar
  2. Gracias por tu comentario Felipe; espero que sigas visitando mas a menudo, y cualquier comentario o contribucion son siempre bien recibidos!!!

    ResponderBorrar