jueves, 5 de noviembre de 2009

Zachar - El Gato Negro

Aprovechando que la atención de Orión está concentrada en matar a Eva, el Gato Negro se da a la fuga, pero su escape no pasa desapercibido por Siomara, quien lo ve salir del cuarto secreto y envía a Orión tras él. Orión, quien cree llamarse Omar el Rajib debido a su amnesia, se olvida de Eva y va tras su verdadero objetivo: Zachar. Eva trata de seguirlo pero es detenida por la víbora Siomara, quien puñal en mano se prepara a matar a su rival.

Zachar ha conducido a Orión a otra más de sus trampas, y lo ha encerrado en una jaula. Los barrotes de esta prisión son hechos con la misma tecnología que Serapis usa en Cratala, así que son indestructibles. El techo de la celda comienza a descender lentamente, y si Orión no escapa pronto, morirá aplastado.

En el cuarto secreto, Siomara se lanza contra Eva para clavarle su puñal. Eva se defiende agilmente gracias a las habilidades que ha adquirido después de todos los años que ha vivido en los bosques Turanios; pero la víbora es persistente y sus ojos llenos de ambición y odio reflejan que no se rendirá fácilmente. Para demostrarle a Siomara que es mucho superior a ella, Eva le da una patada en la mano haciéndole tirar el puñal al suelo, luego le da un golpe en la quijada y la rubia es derrotada.

El Príncipe de Barakoa celebra su inminente victoria sobre el amnésico Orión; pero su regocijo es prematuro, pues Eva aparece tras él con el puñal de Siomara y le ordena que desactive el mecanismo y abra la jaula. Zachar no tiene más remedio que obedecer a la Turania, y finalmente Orión es liberado de su trampa. Ahora Omar el Rajib va a cumplir su misión y le dará fin al Gato Negro!



COMENTARIO: Esta es la última vez que vemos a Siomara en la historia. Despreciada por Zachar, abandonada por Orión, y derrotada por Eva, la víbora ha sido sometida, pero nunca sabemos cual es su destino final. Así que este fué el final que se me ocurrió darle:

"Siomara despierta del puño que Eva le dió para encontrarse encerrada en el cuarto secreto; aún atontada por el golpe, la rubia se pone de pié y accidentalmente activa la palanca que abre la compuerta al pasillo donde las campanas aún resuenan. Siomara comienza a gritar histéricamente ante las devastadoras vibraciones y el retumbador sonido sin saber que hacer; entonces se tropieza con algo y cae al suelo: es el cadáver de Zulema! Confinada en un cuarto sin salida, torturada por las campanas, y acompañada por un cadáver, los oidos de Siomara revientan, y la locura invade su cabeza. Esta víbora ha encontrado su fin"

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