Malaza - El Hechicero

Después de una larga jornada, de enfrentar a los caralisas, y de a duras penas huir de las tropas de Ravana, los viajeros Orión, Eva, y Gudas finalmente lograron llegar a la aldea de los turanios. Inmediatamente, Eva llevó a Orión ante uno de los hombres más respetados de la aldea: un anciano llamado Igono, quien es uno de los sobrevivientes de la catástrofe, proveniente de la isla de Sham-ba-lá. El viejo cuenta a Orión y sus amigos que dos años después del hundimiento de la Atlántida, un grupo de sobrevivientes logró llegar a estas tierras convencidos que se trataba de la colonia de Cibola, pero Cibola simplemente había desaparecido. Igono también les contó como un día el Gran Crat, apareció por primera vez para esclavizar y asesinar a los sobrevivientes quienes eran considerados "extranjeros", y desde entonces viven como nómadas moviéndose de un lugar a otro.

Mientras este encuentro entre Igono y Orión ocurría, ellos estaban siendo espiados por Malaza, un hechicero que visita de vez en cuando la aldea Turania, y sin el conocimiento de sus habitantes, es un espía del Gran Crat que lo mantiene informado de los movimientos de los turanios. Sabiendo que el Gran Crat busca al extranjero, Malaza (algunas veces llamado Melaza) envía a un emisario para que avise a los soldados.

Entretanto, la reunión entre Igono y Orión se ve interrumpida cuando una joven viene en busca de ayuda: Su madre se encuentra muy enferma y necesita que alguien la cure. El hechicero Malaza salta ante la oportunidad para presumir de sus poderes y comienza a ejecutar un ridículo ritual con cantos y oraciones que no ayudan en nada a la enferma; pero Orión lo interrumpe y usando su sagrado chacra por segunda vez, cura a la mujer de su terrible fiebre. Al presenciar esto, Igono recuerda que los guerreros atlantes eran los elegidos para custodiar los chacras lemurianos. Envidioso del poder de Orión, Malaza trata de apoderarse del chacra, pero este quema su maligna mano. Al no poder quedarse con el chacra, Malaza acusa a Orión de ser un demonio y ordena su ejecución.