Orión se encuentra en cadenado mientras camina por la gran plaza; sus poderosos músculos podrían liberarlo, pero la vida de los otros prisioneros se vería comprometida, además, el atlante se encuentra justo donde quería estar. El joven guerrero no puede contener su sorpresa al notar que Cratala es una idéntica copia arquitectónica de la hundida ciudad de Poseidonis, y su confusión es aún mayor cuando ve al anciano en la ventana... se trata de Serapis?!
Orión pierde de vista al anciano, pero ahora sospecha que Cratala es en realidad la colonia de Cibola, ciudad en la que Serapis le ha de entregar la primera de las siete llaves. El atlante es llevado a las canteras junto con los demás turanios, Eva es llevada al templo del amor con otras mujeres, y Gudas es llevado a trabajar en el palacio. Horas después la triunfante Ravana se entrevista con su padre y le exige que en recompensa a su exitosa misión se le conceda tener a Orión como su esclavo personal. Crato se niega rotundamente y le recuerda a su hija la profecía.
Esta noche es una noche de promesas... Ravana se jura a sí misma que el extranjero será suyo; Calixto por su lado jura que Ravana se convertirá es su esposa, se oponga quien se oponga; Gudas hará hasta lo imposible por rescatar a Eva y huir con ella; y en el salón del trono Crato promete deshacerse de su némesis y así convertirse en el único y verdadero Supremo Regente de la Atlántida!
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