Tomado de "Aventuras de la vida real: La Atlántida"
Cuando el cometa por fin alcanzó su punto de máxima proximidad a la Tierra, el caos se desató. Los temblores se hicieron más violentos y se convirtieron en terremotos; los mares se agitaron y devoraron todo a su paso; volcanes hicieron erupción; los cielos se nublaron y tormentas se desataron, construcciones se vinieron abajo, y vidas se perdieron para siempre... era en verdad el fin de la Atlántida. Crato logró liberarse de sus captores justo a tiempo para prevenir que Orión pudiera escapar a bordo de Cronos-7 cerrando las compuertas del tunel submarino, pero justo antes de que Cronos-7 se estrellara, Goro - el asistente de Serapis - logró abrir las compuertas de nuevo. En los últimos momentos de la Atlántida, la tierra se abrió y devoró a Serapis, Goro murió asesinado por Purdo, quien luego desapareció en el fondo de una grieta, y Crato cayó a un abismo mientras maldecía el nombre de Orión. El malvado al fin pagó por sus crímenes... ó no? A la mañana siguiente, las aguas se calmaron y el cielo se aclaró; unos cuantos sobrevivieron, pero la Atlántida ya no existía. Ahora más que nunca, Orión debe cumplir su misión!
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