Ravana acompaña a Mura en sus últimos momentos; una vez la Cratotaura muere, la joven parte para destruir a su padre, y cuando llega a la plaza central de Cratala se da cuenta que la pesadilla ha terminado por fin. Crato ha sido ajusticiado y los pueblos han sido liberados del dominio del Gran Crat; pero una amenaza final merodea en medio de la multitud: Critas, el guerrero de la montaña que había jurado vengarse de Orión por haberlo humillado frente a sus hombres aparece con un arco y lanza una flecha hacia el atlante.
Sin pensarlo dos veces, Ravana se interpone entre Orión y la mortal flecha que se clava en su corazón; todo con tal de salvar al hombre que ama. La joven comprende que no importa lo que hubiera sucedido esta noche, este iba a ser su destino; si este es el final del reino de las sombras, la princesa de dicho reino debe caer también. Orión lanza su espada y mata a Critas, luego corre hacia Ravana, quien jura amarlo eternamente y besa sus labios antes de morir.
Critas muere después de asesinar a Ravana
Mañana: El Final!
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