Crato suelta la guillotina sobre el maniquí decapitándolo. Mientras la cabeza rueda por los suelos, Orión cree que se trata de Ravana, y no puede reaccionar, situación que Crato aprovecha para escapar. Orión va tras la cabeza de Ravana, para descubrir con una mezcla de alivio y furia que no es real. Mientras se da a la huida, Crato ve llegar a los Caralisas y les ordena que le den muerte al extranjero, pero ellos no obedecen.El Gran Crat grita de nuevo a los asesinos que vayan al salón del trono, pero ellos continuan sin obedecer, es entonces que se quitan sus máscaras para revelar que se trata realmente de Adán, los Pantera, y las Bestias del Valle! Los Caralisas y los Mastines fueron derrotados en Barakoa y las fuerzas libertadoras se disfrazaron para infiltrar Cratala.
Crato escapa entonces a través de una puerta secreta, seguido de cerca por Orión. Héroe y villano corren por los oscuros pasillos hasta llegar a los laberintos subterráneos, los cuales Crato conoce como la palma de su mano. Orión pierde el rastro del amentiano, cuando de repente comienza a escuchar unos terribles ahullidos acercándose: es la Cratotaura!
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